Menú Cerrar

El Dátil de Elche, tesoro del Baix Vinalopó

El Dátil de Elche ha recibido recientemente el distintivo Marca CV, garantía de calidad y proximidad de los productos agroalimentarios de la Comunitat Valenciana. ¿Quieres saber más sobre este cultivo milenario?

El cultivo del dátil fue introducido por los fenicios hace unos 2.500 años, pero no fue hasta la época árabe cuando el cultivo inició su verdadero desarrollo. Los árabes introdujeron nuevas variedades y aplicaron técnicas de cultivo más avanzadas: aprovecharon la abundancia de agua en la región gracias al río Vinalopó y construyeron sistemas de riego, como acequias y azudes, para asegurar un suministro constante de agua a los palmerales.

Estas palmeras fueron cuidadosamente mantenidas y protegidas a lo largo de los siglos, transmitiendo los conocimientos y las técnicas de generación en generación hasta convertir el Palmeral de Elche en un entorno singular de alto valor paisajístico que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000. Actualmente tiene una extensión de más de 500 hectáreas y cuenta con un total de 200.000 ejemplares en su término municipal y más de 250.000 palmeras plantadas en diferentes viveros de la ciudad.

Proceso de maduración

A lo largo del proceso de maduración en la palmera, el Dátil de Elche pasa por 5 fases de maduración: Hababouk, Kimri, Khalal, Rutab y Tamar. En las dos últimas etapas de maduración, el dátil alcanza su madurez completa y pasa del color marrón dorado al marrón oscuro. El dátil maduro tiene un mayor contenido en azúcares, menor humedad, menor contenido en taninos y una textura más blanda.

Productora de dátiles de Elche. Fotógrafo: Antonio Amorós.

Propiedades del Dátil de Elche

Los dátiles tienen muchos beneficios para la salud, ya que son una fuente importante de minerales como magnesio y potasio, vitaminas y fibra dietética. Aunque es frecuente consumirlo solo o amasado en ‘pan’, los dátiles tienen diferentes aplicaciones en la cocina, y no únicamente como postres o tentempié. De hecho, los cocineros españoles lo utilizan cada vez más en diferentes elaboraciones.

El conocimiento tradicional y la pasión por el cultivo de dátiles en Elche se han mantenido vivo hasta el día de hoy. Los agricultores locales han conservado las variedades autóctonas y han trabajado en estrecha colaboración con instituciones de investigación para mejorar la calidad y productividad de los dátiles. En concreto, la Asociación de Productores de Dátiles de Elche trabaja para posicionar al territorio ilicitano como el mayor productor de dátiles de Europa fomentando la economía circular y la sostenibilidad e impulsando la investigación de nuevas variedades.

Señas de identidad

La seña de identidad distintiva del Dátil de Elche es su frescura, textura, color, sabor y aroma únicos en el mundo. Estas cualidades les han hecho merecedores del distintivo de calidad “Marca CV” que garantiza la autenticidad y calidad de este fruto tan especial.

Sigue este enlace para descubrir otras Marcas CV.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *